Luz verde a la ampliación de El Prat: 3.200 millones para relanzar Barcelona como hub global

El Gobierno, Aena y la Generalitat alcanzan un acuerdo tras años de bloqueo, aunque la propuesta sigue dividiendo opiniones
Publicado el 10/06/25 a las 13:56
El plan: pista más larga, nueva terminal y renovación completa
Después de años de debates e incertidumbre, el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat recibirá una inversión de 3.200 millones de euros para su ampliación. El acuerdo entre la Generalitat, el Gobierno central y Aena contempla la prolongación de la pista 24L/06R (junto al mar), una nueva terminal satélite, la remodelación de las terminales 1 y 2 y la mejora de infraestructuras de aparcamiento.
El objetivo: convertir El Prat en un auténtico hub intercontinental capaz de operar vuelos de largo radio sin restricciones técnicas.
Menor impacto ambiental y medidas compensatorias
Uno de los puntos más delicados del proyecto ha sido el impacto sobre el entorno natural del Delta del Llobregat. Aena asegura que el nuevo diseño minimiza la afectación ambiental y protege áreas clave como La Ricarda y El Remolar.
Además, se implementarán medidas compensatorias: se restaurarán 270 hectáreas de espacios naturales y se creará un fondo ambiental para reforzar la protección del ecosistema.
Illa defiende el proyecto como “clave para la competitividad”
Durante una rueda de prensa, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, destacó que este paso es esencial para la competitividad de Cataluña, España y Europa. “Ya no estamos en época de debates interminables, es momento de actuar”, afirmó, subrayando el carácter estratégico del proyecto.
Illa también aseguró que la ampliación es compatible con el refuerzo de los aeropuertos de Girona y Reus como infraestructuras complementarias.
Pero no todos están a bordo
A pesar del consenso institucional, la propuesta no está exenta de polémica. La alcaldesa de El Prat, Alba Bou, se ha mostrado en contra, advirtiendo que el plan perjudica al ecosistema del delta y a los vecinos del área metropolitana. Según declaró, “la UE no validará un proyecto con este impacto ambiental”.
Varios colectivos ecologistas ya han anunciado movilizaciones contra la ampliación, y partidos como Comuns alertan sobre las consecuencias negativas para la calidad de vida en la zona.
Alternativas descartadas
Durante la fase de estudio, se consideraron otras opciones menos agresivas: modificar la operativa de pistas en verano e insonorizar viviendas afectadas, o desviar vuelos a Reus y Girona. Finalmente, se ha optado por la opción más ambiciosa: una ampliación física que aún deberá ser validada por la Unión Europea.